Leidy tiene 18 años y es de las más jóvenes del grupo. Todo el tiempo mantiene una hermosa sonrisa en su rostro que contagia alegría a los demás.

Se mudo a la comunidad San Martín, cuando se casó a sus 17 años y fue su suegra quien la enseño a tejer. Se siente muy feliz de haber encontrado una actividad que disfrute tanto hacer y en la que sabe que lo hace muy bien. Incluso nos contó que ve en esta actividad la posibilidad de generar ingresos para animarse a tener su propia familia.

Nos dice que mientras teje prefiere aislarse, porque vive junto a muchas personas y eso no le permite concentrase con facilidad en sus tejidos. Ella siente que transmite a las piezas que teje una parte de ella, de su esencia y de sus sueños.

Con el dinero que recibe apoya a la crianza de su sobrino y de la familia de ella que vive en Uribia.